El artículo que se presenta a continuación constituyó la segunda prueba de evaluación para el Posgrado en Currículum desarrollado en Flacso entre los años 2014-2015. En tiempos de revisión programática, conviene pensar en que se busca transmitir a través del currículum.
Evolución del currículum en la asignatura Historia. Los cambios en
bachillerato, 1976_2006.
Introducción.
En este
segundo trabajo se pretende precisar con mayor detalle algunos puntos para implementar el estudio sobre el currículum de
la asignatura Historia. Algunos de estos aspectos no estaban claros en la primera entrega. En
primer lugar se circunscribe el campo de estudio a bachillerato. Hay al
menos dos motivos para ello; el primero, es un área más pequeña que la
trazada anteriormente, la cual englobaba a todos los programas, por tanto más
abarcable y se condice mejor con las posibilidades del curso. Por otra parte es
el área de trabajo profesional y reviste mayor interés para profundizar el
conocimiento del currículum que se maneja año a año.
Las
fuentes a utilizar son los programas de primero, segundo y tercero de
bachillerato. Concretamente, en esta entrega se describirán algunos aspectos
fundamentales del programa de tercero de bachillerato. Dichas fuentes se
complementarán y cruzarán con entrevistas a profesores que hayan trabajado con
los programas a estudiar. Se priorizará a los docentes de la asignatura pero
también podría ser enriquecedor buscar miradas de profesores de otras
asignaturas. La condición para ser
entrevistados es que al menos hayan trabajado con el plan 1976 y el 2006. De
esta forma dispondrán de una visión comparativa respecto a los programas. La
tercera fuente la constituirán los manuales recomendados y disponibles para desarrollar los programas.
Otra
fuente de vital importancia la constituyen las pruebas de evaluación, tanto los
denominados escritos, así como exámenes que proporcionan una mirada sobre cómo
se evaluaba de acuerdo a los contenidos, al menos en el plano escrito. Esto
lleva a considerar otra fuente; los
Libros de profesores de años anteriores pueden constituir un paso importante
para comprobar la forma en que se desarrollaban los contenidos del programa así
como la evaluación.[1]
Por otra
parte, se recurrirá a la mirada de la prensa para disponer de al menos parte de
las discusiones en torno a los cambios programáticos. La mirada de la prensa debe ser variada, por
lo cual es necesario consultar diarios de tendencia ideológica opuesta: La
República, El Observador y El País.
Si bien
los programas y los posibles enfoques y miradas de la prensa tienen un alcance
nacional, los entrevistados en su mayoría han desarrollado su actuación en los
departamentos de Colonia y Flores. Contextos particulares por lo que las
conclusiones deben ser acordes a los mencionados contextos.
Problema.
Se busca
establecer en los diferentes currículums las prioridades educativas observables
a través del énfasis en determinados
contenidos por encima de otros. Captar los cambios a partir del estudio del
currículum conduce a conocer las variaciones que experimenta una sociedad a lo
largo del tiempo.
El currículum
como norma pública en un Estado de derecho expresa los intereses educativos e
ideológicos de la sociedad de ese período histórico determinado. Las
discusiones en torno al currículum pueden expresar claramente las tensiones y
divergencias de dicha sociedad. ¿Qué enseñar?, ¿Cómo hacerlo?, dicen mucho de
lo que está sucediendo en una sociedad. La sociedad uruguaya entre 1976 y 2006
atravesó un período de cambios
profundos. En 1976 el país estaba gobernado
por una dictadura cívico-militar mientras que en 2006 cumplía su primer
año de gobierno el Frente Amplio, primera fuerza de izquierda en acceder al
gobierno en el país. En este período no solo la conducción del país atravesó un
giró copernicano, la sociedad uruguaya y el mundo experimentaron cambios de
gran profundidad. El impacto en el currículum y los cambios del mismo son una
expresión de estas transformaciones. La cuestión a estudiar es cómo han
incidido éstos cambios, dónde se visualizan y de qué forma lo hacen en los
programas, en los manuales y en las prácticas docentes. Este estudio implica
además un diálogo permanente con los
aportes de la Historia como ciencia social, la cual aporta sus avances en el
conocimiento del período a estudiar. Es necesario recurrir a otras ciencias
sociales para entender la sociedad uruguaya entre 1976 y 2006. Estas
disciplinas son la Sociología, Politología y Economía. Los conocimientos que
pueden proporcionar contribuirán a entender los cambios en la matriz curricular
del bachillerato entre 1976 y 2006.
Marco teórico.
El
currículum expresa los intereses y luchas de la sociedad, las asignaturas son
una expresión de lo que se considera “válido” enseñar en un momento histórico
determinado, señala Raimundo Cuestas Fernández que:
“Nacidas en el
contexto institucional de los sistemas educativos, las disciplinas escolares no
pueden construirse al margen de ciertas “marcas” e intereses sociales, y su
misma existencia implica una distribución de poderes entre los diferentes
agentes sociales que participan en su creación y reproducción. Pero esta
determinación social y política (de poder) de las materias que forman el
currículo no puede entenderse al margen de su propia historia, pues sólo
analizando el curso de la misma nos es dado comprender y explicar su
significado más profundo.”(CUESTA FERNÁNDEZ, 2009:
p. 3)
El
currículum según Kemis en su obra “El
currículum más allá de la teoría de la reproducción” señala que:
“…el problema
central de la teoría del currículum debe ser entendido como el doble problema
de las relaciones entre la teoría y la práctica, por un lado, y el de las
relaciones entre la educación y sociedad por otra (…)” (KEMIS,
1986: 30)
Según el
autor el currículum refleja el modo para transmitir a las nuevas generaciones,
a partir de la educación, los valores, el currículum expresa es teoría y
práctica de transmisión. Esa transmisión no se realiza de manera monolítica y
anodina, hay luchas y diferentes grupos buscan transmitir su perspectiva
propia. A lo largo de la historia se ha expresado los valores que las
sociedades o grupos en particular que han logrado instaurar su visión a través
de los procesos educativos. Lo que “debe ser enseñado” y “aprendido” cambia de
manera drástica de período en período. (KEMIS,
1986: 37)
La
construcción del currículum implica el establecimiento de principios para la
selección, organización y transmisión de contenidos. Dichos contenidos no solo
tienen que ver con aspectos académicos propiamente dichos sino con valores
explícitos e implícitos considerados “válidos” por los grupos sociales que
acuerdan el currículum. (KEMIS, 1986: 41-43). En
definitiva, el currículum es “una
construcción histórica y social, que debe ser estudiada y comprendida como
tal”. (KEMIS, 1986: 44). Gimeno Sacristán señala que la centralidad
del currículum reside en:
“…la expresión del proyecto
cultural y educativo que las instituciones escolares dicen que van a
desarrollar o que se considera que debe desarrollarse con y para los
estudiantes. A través de ese proyecto institucional se expresan fuerzas,
intereses o valores y preferencias de la sociedad, de determinados sectores
sociales, de las familias, de grupos políticos.” (GIMENO SACRISTÁN, 2010: 30).
Como toda
construcción histórica desde su construcción, acuerdo o imposición por parte de
uno o varios grupos sociales refleja un campo de tensiones y enfrentamiento.
Algunos autores como es el caso de Jurjo Torres insisten en la instauración o
imposición de determinados grupos de poder que tienen la capacidad de: “…decidir y controlar la política educativa y
las instituciones escolares” (TORRES, 2005: 41). Según el
autor estos grupos buscan establecer su propuesta como la única válida y
posible, fruto del “consenso”. (TORRES, 2005: 41).
Metodología.
Se busca
identificar los contenidos programáticos priorizados en cada uno de los
programas y a partir de las entrevistas recabar información sobre los enfoques
dados desde inspección y los desarrollados por los docentes. Un aspecto
fundamental es conocer las prácticas de evaluación y los cambios desarrollados
a lo largo del tiempo. Constatar si los cambios curriculares han implicado
cambios en la evaluación. Esto se buscará a partir del análisis de pruebas
escritas, los libros del profesor y su registro, así como exámenes desarrollados
bajo diferentes planes. Es indispensable en este caso recurrir a la experiencia
de los docentes entrevistados respecto a sus recuerdos y experiencias de
evaluación. Recuerdos que estarán mediados por la selectividad de la memoria,
la cual se debe contrastar con el análisis de la documentación mencionada
anteriormente.
El análisis de la prensa puede brindar el
panorama que se tenía desde los medios de comunicación respecto de los cambios
programáticos. Se pueden visualizar las tensiones y luchas que surgían en torno
a los procesos de cambios programáticos.
Temática
a analizar. Presentación de los contenidos curriculares de tercero de
bachillerato.
Comenzar
por analizar los contenidos curriculares del programa de sexto año de
Derecho implica abordar la visión última
y definitiva que se le pretende brindar a los estudiantes al salir del
bachillerato. El plan 1976 tiene
idénticos contenidos al plan 2003, que es un plan de transición hacia la
reformulación 2006. En el caso del plan 1976 se presenta un enfoque centrado en
América, desde la llegada de los europeos en adelante. Se plantea realizar una
mención breve a las culturas originarias, pero la misma debe ser breve, tanto
es así que en el plan 2003 se dedican siete clases para tratar el tema, mientras
que conquista y colonización deben concentrar el doble de clases. Los
contenidos que más se deben priorizar en el caso del plan 2003, no se
especifica en el plan 1976 esto, son los relativos al Artiguismo y la
“Afirmación del Estado Uruguayo”, este último tema debe concentrar 20 clases.
Se debe señalar que abarca un arco temporal vasto, desde 1830 a 1885
prácticamente. Siendo una etapa extensa.
Ambos
programas, 1976 y 2003 plantean como límite temporal ha alcanzar el año 1970.
Es comprensible que el programa 1976 disponga de ese límite, ahora, más allá de
que se trataba de un programa de transición es difícil presentar un panorama
donde falta una parte importante de la historia reciente, el proceso
dictatorial. Se puede argüir que era necesario apuntalar al cuerpo docente como
se hizo en la etapa de implementación de la reforma 2006, pero la
micro-experiencia de 1992 incluía dentro de sus contenidos, precisamente en la
unidad 6.2 el camino a la dictadura. Por tanto el plan 2003 porqué no incluyó esto,
se puede pretender en los inicios del siglo XXI no tratar lo sucedido en el
último cuarto de siglo. Y en particular no analizar procesos que condicionaron
a la mayoría de las personas. Quienes objetan la imparcialidad sobre esos temas
pueden recurrir a la omisión de los mismos para mantener la pretendida
“objetividad”. Este es un aspecto que sin dudas debe preguntarse a los docentes
que trabajaron con aquellos programas.
La
reformulación 2006 con ejes temáticos claros y precisos, los cuales son
mencionados en la Memoria del Ces:
“El diálogo con
los docentes para elaborar la nueva propuesta educativa se canalizó a través de
Comisiones, en las que participaron inspectores, directores y delegados de la
Asamblea Técnico Docente (ATD) y los gremios. (…) La Reformulación fue aceptada
por el sector privado de la educación, que nunca había adoptado el Plan 1996.
Dar vuelta la página de los disensos de los 90 fue, sin duda, el punto de
partida para consolidar una reforma de envergadura, que actualmente está instalada
en los dos ciclos, en centros tanto urbanos como rurales, y en el Liceo
Militar. (Memoria del Consejo de Educación
Secundaria, 2006).
Aquí
al menos se identifican varios sectores que llegaron a un acuerdo, el colectivo
docente representado por el gremio, representantes de la ATD, inspectores y
directores. Estos grupos elaboraron un esquema, un texto curricular. Los
profesores, participantes en el acuerdo también disponen de la capacidad de
interpretar el currículum. Esto es conveniente preguntarlo a los docentes
entrevistados. Por otra parte el currículum debe ser aplicado en contextos
concretos y diversos, aspecto que será interesante indagar en la prensa y en la
percepción de los docentes. (GIMENO
SACRISTÁN, 2010: 33).
Retoman
los planteos de la micro-experiencia de 1992 que se proponía brindar
herramientas para la comprensión de un mundo cada vez más complejo, este es un
aspecto de avanzada en el programa, al respecto se señalaba en el la
fundamentación del programa:
“Al mismo
tiempo, vinculando lo que aprende en el aula con la percepción de la realidad
que recibe a través de los medios de comunicación, la familia, los grupos de
pares pueda elaborar un conocimiento significativo. Si bien en la formulación
del programa se continúa con el proceso de la Civilización occidental en el
siglo XX, se otorga especial dedicación al mundo afro-asiático que no fue
considerado en el programa anterior. También se entendió oportuno profundizar
en el análisis de la Historia iberoamericana como marco indispensable para abordar el estudio del
Uruguay.” (3º Bachillerato,
Historia-Micro-experiencia, opción científico social y humanístico).
Los
contenidos del plan 2006, si bien pretende centrarse en América y Uruguay, el
cometido fundamental es dar un panorama general sobre el mundo actual. Con la
propuesta de sexto-social humanístico 2006 la única diferencia importante a
nivel de los contenidos se centra en la unidad 4 de la micro-experiencia que se
concentra en África y Asia, mientras que el plan 2006 en la unidad 1 plantea
esto colateralmente: “hacia un nuevo
orden político internacional: viejos y nuevos conflictos (Asia, los Balcanes y
África), la “guerra contra el terrorismo”.” (Programa de Historia. Tercer
año de Bachillerato-opción social-humanística. Reformulación 2006, unidad 1.)
El
programa 2006 tiene un claro eje en los derechos humanos, no presente de manera
tan definida en la micro-experiencia. Se plantea como núcleo variable los
siguientes contenidos: “Los efectos de la
guerra. Derechos Humanos. El nuevo papel de la mujer.”( 3º Bachillerato,
Historia- Micro- experiencia, unidad 2). Esto
quiere decir que no necesariamente el docente debe trabajar estos contenidos,
simplemente puede hacer mención a los mismos. Respecto a los contenidos básicos
y variables se señala:
“en la
formulación del programa se podrá apreciar la existencia en cada unidad de un
núcleo básico cuyo contenido es obligatorio y un núcleo variable cuya
importancia de debe resaltar. Se trata de un espacio muy valioso para la
contextualización de los contenidos del básico, abierto a la creatividad del
docente y los estudiantes.” (3º Bachillerato,
Historia- Micro- experiencia. Metodología).
En
la reformulación 2006 el centro del programa son los derechos humanos. Ahora la
micro-experiencia puede ser entendida como un antecedente donde abrevó la
reformulación 2006, priorizando aspectos como los derechos humanos, ausentes
por completo en el programa 1976. Esto claramente responde a periodos
históricos muy diferentes, el contexto de 1976 marcado por la dictadura en el
país y los intentos de la misma por afianzarse y hacer uso de la Historia para
dichos fines, explica un programa centrado en la instauración del régimen
español y el surgimiento del país independiente.
La
micro-experiencia y la reformulación 2006 en particular surgen en un momento
histórico donde se comenzó a reflexionar sobre el período de facto y sus
consecuencias en torno a los derechos humanos y el Estado de derecho.
Considerando éste aspecto como una de las pérdidas mayores durante el período
de facto se pretendió establecer un currículum que valorice esas dimensiones
fundamentales. Como se remarca en la Memoria del Ces:
“Esta nueva
propuesta se incorporaron líneas transversales definidas desde el CODICEN, como
la Educación en Derechos Humanos y la Educación para la Sexualidad. Otros
aspectos fueron reforzados, como la política de lenguas, la educación física y
las nuevas tecnologías al servicio de la enseñanza. Se mejoró el equipamiento
de los centros en ámbitos sustantivos como bibliotecas, laboratorios, salas
informáticas y recursos audiovisuales.” (3º
Bachillerato, Historia- Micro- experiencia. Metodología).
Son
interesantes además las coincidencias entre la micro-experiencia y el plan 2006
en cuanto a los objetivos, al respecto en el programa de la micro-experiencia
se señala:
“Contribuir a
la formación del ciudadano capacitándolo para el ejercicio de sus derechos y su
inserción en una sociedad plural.” (3º Bachillerato, Historia- Micro- experiencia,
objetivo).
La
reformulación 2006 plantea un objetivo similar aunque más ambicioso:
“…sería deseable
que nuestros estudiantes fuesen actores activos en la construcción de su propia
historia, ya que son ellos, a través de la educación, los que promoverán las
transformaciones de la sociedad en la que viven.” (3º
Bachillerato, Historia- Micro- experiencia, objetivo.)
No
solo alcanza con la integración a la sociedad plural, es necesario que los
estudiantes sean sujetos activos y promotores de cambio.
Algunas
diferencias son perceptibles entre los programas, mientras la micro-experiencia
realiza hincapié en el papel de la coordinación, en particular con Literatura,
Lenguas Extranjeras, Derecho y Ciencias Políticas, para abordar los mismos
temas desde perspectivas diferentes. En la reformulación 2006, se prioriza el
papel del docente. En varias instancias se señala que:
“Desde esta
perspectiva consideramos que cada docente deberá tomar decisiones, realizar sus
propias selecciones de contenidos, ordenamientos temáticos y secuenciaciones de
los mismos, así como las estrategias didácticas a desarrollar durante el curso,
de acuerdo a sus fundamentos teóricos.” (Programa de Historia. Tercer año
de Bachillerato-opción social-humanística. Reformulación 2006, fundamentación,
p. 1).
Este
papel que se pretende asignar al docente un rol activo en la aplicación de los
contenidos curriculares revalorizando el papel del docente como un mero
aplicador de propuestas curriculares.
En
definitiva el plan 2006 en la asignatura Historia en sexto humanístico cambió
radicalmente la estructura curricular, dotando de contenidos centrados en los
derechos humanos y en la conformación de un ciudadano activo. Aspectos que el
programa de 1976 no contemplaba. Se puede afirmar que la reformulación 2006
marca una consolidación definitiva en el currículum a una sociedad plenamente
democrática, en la cual existen prioridades, los seres humanos y sus derechos.
Ese cambio se percibe claramente en el currículum.
Preguntas.
Una
de los posibles focos de interés es el viraje hacia los derechos humanos, cómo
se produce ese pasaje, de qué manera, cuáles fueron las discusiones. ¿Qué
contenidos fueron dejados a afuera respecto al currículum anterior? En este caso existe un marco que influye, condiciones
políticas que ejercen su influencia en los cambios curriculares. No es
conveniente solo circunscribirse a los acontecimientos nacionales y el cambio
de gobierno, se debe realizar o desarrollar una mirada a nivel regional y los
cambios que se estaban desarrollando en la región, así como los cambios que
estaban aconteciendo en el mundo. Es necesario indagar en la influencia que se
ejerce desde el exterior para desarrollar un cambio de este tipo. Es necesario
además conocer cuánto hay de iniciativa local y cuál es el diálogo con la
influencia exterior. Otra pregunta a contestar se refiere al apoyo económico
material para la implementación de estos cambios curriculares.
¿Cómo
observaron el cambio curricular los profesores?, ¿cómo se visualizó desde la
prensa?, ¿Cuáles fueron las expectativas desde las nuevas autoridades?, ¿desde
los gremios?, ¿los estudiantes opinaron sobre los cambios curriculares?, ¿hubo
protestas o resistencias?
Conclusiones.
La
reformulación 2006 surge en el marco de un acuerdo entre varios sectores, a
partir de ese consenso se estableció un conjunto de contenidos considerados
validos para ser enseñado a las nuevas generaciones. Se establecieron
prioridades y se quitó el acento respecto de otros temas considerados
importantes en 1976. El currículum emergido en cada una de esta época refleja
los valores tanto por lo que expresan como por lo que no expresan. En 1976
existe una pretensión de manejar de manera académica contenidos sin importar
demasiado la discusión de valores. La prioridad está en la conformación del
Estado y la Nación. Mientras que en la reformulación 2006 la prioridad está en
reflexionar y trabajar sobre los derechos humanos. Por tanto, la democracia
como forma esencial del Estado de Derecho. En 1976 los procesos de
modernización y afianzamiento del poder coercitivo del Estado eran contenidos
privilegiados, en la reforma 2006 son temas menos relevantes. En ambos
currículums se perciben los diferentes intereses expresados en la priorización
de contenidos. Esto debe ser un punto a tener en cuenta para profundizar en el
análisis comparativo de los programas, así como en la entrevista a profesores y
en el análisis de la prensa. Sin olvidar la priorización a la hora de evaluar
que dice mucho respecto de los currículums. Igual tarea es necesario emprender
con los currículums de quinto y cuarto, de esta forma se buscará los
paralelismos y diferencias con sexto.
Bibliografía.
Raimundo
Cuesta Fernández. “Sociogénesis de una disciplina escolar: la historia”.
Edición original en Pomares-Corredor, Barcelona, 1997 (versión electrónica,
2009).
KEMIS,
S. “El currículum más allá de la teoría de la reproducción”. Madrid: Deakin
University, 1986.
GIMENO
SACRISTÁN, J. (Comp.), et alter. (2010) “Saberes e incertidumbres sobre el
currículum”. Ediciones Morata, España.
TORRES,
Jurjo. (2005). “El currículum oculto”. Ediciones Morata, Madrid.
3º
Bachillerato, Historia-Micro-experiencia, opción científico social y
humanístico. Disponible en ces.edu.uy
Programa
de Historia. Tercer año de Bachillerato-opción social-humanística.
Reformulación 2006. Disponible en ces.edu.uy
[1] En este caso se utilizará la documentación disponible en el liceo
donde trabajo, Ismael Cortinas, Flores.
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